El portavoz del Grupo Municipal Socialista urge a Carnero a adoptar una decisión definitiva sobre la integración ferroviaria y cumplir su compromiso. “Usted dijo: o soterro o sobro. Y ha quedado claro: usted sobra”.  

 

Nueve meses después de la constitución de la nueva Corporación Municipal se ha celebrado el Pleno Extraordinario solicitado por el Grupo Parlamentario Socialista para que el Ayuntamiento de Valladolid se comprometa con la “óptima ejecución” del actual Convenio de Integración Ferroviaria y con su mejora en los términos que pueda acordar la Sociedad Valladolid Alta Velocidad. La primera intervención de Pedro Herrero ha comenzado recordando el compromiso del alcalde, Jesús Julio Carnero, (“Si no soy capaz de soterrar, yo me iré.) y ha incluido el análisis del informe de ADIF que constata la inviabilidad del soterramiento:

 

  • “Hace 9 meses usted garantizó un soterramiento con independencia de quién fuera Presidente del Gobierno . 
  • Es más, prometió que si no era capaz de hacerlo, se iría. 
  • “Si no soterro, yo sobro”, aseguró usted. 
  • No podrá negar, por tanto, que el ultimátum se lo ha puesto ud. a si mismo, Sr. Carnero. 
  • garantizó lo que sabía que no podía cumplir sin presentar ninguna garantía. Ni un proyecto, ni presupuesto, ni calendario. Nada. 
  • Díganos, ¿Cómo es posible que desde junio no haya movido un dedo para tenerlo, tratándose según ud. del asunto más importante para la ciudad? 
  • Para lo que sí que se dio mucha prisa fue para irse al Senado. Eso sí, con la excusa perfecta, claro: dijo que se iba porque desde Madrid podría soterrar… 
  • …Y dejó en alcaldía a un funcionario amigo suyo, el alcalde B, para que haga su trabajo mientras ud. se dedica a lo único que le interesa, que es la política nacional. 
  • Es evidente que para ud. el soterramiento no es más que un señuelo local de su partido a nivel nacional. 
  • Y por eso el soterramiento es la única canción de su repertorio. Soterramiento milagroso hasta en la sopa, mientras tiene la gestión municipal está empantanada y los problemas reales y cotidianos de los vecinos sin atender. 
  • Se ha pasado 9 meses poniendo excusas, mandando cartas, y sobre todo, intentando convencernos de que el culpable de que ud. no cumpla lo prometió no es ud., sino el Sr. Puente. 
  • Huir hacia delante cuando se está en un callejón sin salida no es lo más inteligente, pero está claro que ud. va a tratar, por todos los medios, de estirar este chicle todo lo que pueda 
  • Pero eso, no va a poder ser, Sr. Carnero. Ud. no va a poder seguir jugando, de una manera tan miserable, con el futuro de esta ciudad. 
  • Y por eso hemos solicitado este Pleno. Para que deje ud. de marear la perdiz y tome una decisión: O ARRE O SO. 
  • O que se acaben las obras de integración ferroviaria que están en marcha o que se disuelva la SVAV, porque ya está bien. Suya es la decisión. 
  • A lo largo de sus 20 años de existencia, la SVAV ha estado compuesta por el Gobierno de España con un 50% de las acciones, por la JCyL con un 25% y el AVa con el otro 25%. 
  • Con independencia del signo político que hayan tenido los gobiernos de las 3 administraciones, jamás ha habido un problema de voluntad política: Las decisiones siempre se han tomado por CONSENSO. 
  • Un consenso que se ha sustentado en la lealtad institucional. 
  • La integración ferroviaria que estamos ejecutando y que ud. se quiere cargar, es fruto de ese consenso, de esa voluntad política y de esa lealtad institucional, las cuáles se han mantenido, hasta que ud. ha venido a romperlas. 
  • En el año 2017, con un Gobierno de España del PP y una JCyL del PP, las 3 administraciones acordamos integrar el tren en superficie. 
  • Y el motivo del acuerdo no se puede ahora esconder ni se debe olvidar: se produjo por la quiebra del proyecto de soterramiento de 2003, que acabó llevando a la ruina a la SVAV. 
  • Las cuentas estaban embargadas. Se gastaban 61.300 € al día sólo en pagar intereses. Los sobrecostes de la operación habían triplicado el presupuesto de la operación y el valor del suelo no cubría ni la mitad de la deuda generada de 400 M€. 
  • Pero eso no fue lo peor de aquel soterramiento fallido, lo peor fue la causa: una gestión negligente. 
  • En 2015 se destapó el mayor escándalo de la historia de este AVa, conociéndose que el exalcalde León de la Riva había avalado préstamos que la SVAV no podía pagar, cometiendo tres delitos de falsedad documental, que cuando la Justicia quiso juzgar, ya habían prescrito. 
  • No acabó en la cárcel de milagro. Y se entiende que ud. lo quiera olvidar, pero parece que no ha aprendido nada de aquello. 
  • De ahí, la decisión trascendental que tuvo que tomar la SVAV en 2017: o su disolución o la integración en superficie. Y la tomó, porque los problemas no se resuelven dejando pasar el tiempo. 
  • En este punto queremos subrayar y reconocer que la solución de la integración la puso sobre la mesa un Ministro del PP, el Sr. De la Serna, quien aportó cordura y generosidad en aquella situación crítica, haciéndose cargo el Estado de la deuda, deuda que aún existe, lo que hizo posible que las tres Administraciones firmáramos el convenio que está en marcha. 
  • Lo que ud. pretende ahora es tirar a la basura las obras realizadas durante estos 6 años y empezar otra vez de cero, pero la alternativa de un soterramiento es hoy más inviable aún de lo que era entonces. 
  • De esta forma, el cáliz que ud. tiene ahora delante es el mismo que tuvo el Sr. Puente entonces: o disolver la SVAV o integrar en superficie. 
  • Ahora bien, hay una diferencia muy importante entre aquella decisión y esta. Entonces no fue buscada. El alcalde Puente se dio de bruces con una quiebra, una deuda y un delito, mientras que ahora su decisión es voluntaria y forzada por ud. 
  • Pero hay también otra diferencia, y esta es radical, que tiene que ver con algo esencial en política como es la honestidad. 
  • Decidir en este asunto es decidir entre populismo y realismo. 
  • Hace 6 años, siguiendo los pasos de su predecesor en el cargo, el alcalde de esta ciudad podía haber engañado a los vecinos para sacar tajada electoral. El Sr. Puente tenía el discurso servido en bandeja: 
  • “Rajoy ha arruinado el futuro de Valladolid”,
  • “El Ministro de la Serna soterra en otros sitios pero aquí no y Valladolid lo merece, porque es de justicia”
  • “El PP nos arrebata nuestro derecho irrenunciable a un soterramiento, pero yo sigo creyendo y voy a seguir luchando, me cueste lo que me cueste”
  • y, por supuesto, “Vótenme para seguir siendo el alcalde del soterramiento que yo les garantizo que lo haré… algún día” 
  • No hay que hacer mucho esfuerzo por imaginárselo… Al final de su etapa, fue Javier León tuvo el cuajo de decir: ¡Garantizo el soterramiento sin fecha! 
  • Pero eso no fue lo que hizo el alcalde Puente, quien prefirió contarles la cruda verdad a los vecinos de Valladolid y ofrecerles una solución, garantizada, pero de verdad, y explicárselo: “Miren, no se puede soterrar, pero se puede integrar”. 
  • ¿De verdad alguien puede creer, siendo indiscutible que Óscar Puente es un político valiente, al que no se le pone nada por delante, especialmente por su ciudad, que si hubiera habido alguna posibilidad de soterrar, por pequeña que fuera, él no la hubiera aprovechado? 
  • ¿Qué sentido tiene, siendo como él es, un tormento para el PP, que cerrara un acuerdo con los gobiernos nacional y autonómico del PP? 
  • Pensemos un poco: No tiene ningún sentido. 
  • Y no lo tiene por la sencilla razón de que esta no es una cuestión ideológica, ni de partido, sino RACIONAL, de puro sentido común y porque el Sr. Puente, antes como alcalde y ahora como ministro, concibe la política como un ejercicio de REALISMO que este GMS reivindica. 
  • Justo al revés que usted, Sr. Carnero, que entiende la política como un ejercicio de POPULISMO. 
  • Y afirmamos esto porque ud. fue un candidato a la alcaldía a la fuerza. Y a falta de proyecto e ideas para nuestra ciudad, rescató del baúl el viejo reclamo electoral de un soterramiento al que, hasta su propio GMP había renunciado aquí en 2019. 
  • Pero cumplido el objetivo de su partido de obtener el bastón de mando municipal, ud. sigue manteniendo que la obra se puede hacer, pero sigue sin aportar ni un solo dato fiable que lo avale. 
  • Este es un estudio oficial de Adif y esto es lo que tiene el Sr. Carnero. 
  • Hace unos días se apresuró a reclamar otro estudio que sea privado sin haber leído el antes el de Adif, porque a ud. los datos no le convienen… le desmontan su discurso. 
  • Lo único que le interesa es seguir hablando de deseos, de sentimientos, de sueños…. para ganar tiempo y permanecer en el poder prometiendo y prometiendo sin hacer nada. 
  • ¿Y cuál ha sido su reacción a este anteproyecto? 
  • La primera, denigrar el trabajo de los empleados públicos que lo han elaborado. 10 arquitectos y 10 ingenieros de caminos que son los mayores expertos de España en túneles y obra ferroviaria. 
  • Y la segunda, cuestionar su profesionalidad, su diligencia y su imparcialidad, acusándoles de elaborar un “informe de parte”. 
  • Ha llegado ud. a exigir el curriculum de cada uno de ellos…, profesionales que siempre han trabajado, trabajan y trabajarán con el ministro o la ministra que les toque, y que empezaron a elaborar este estudio mucho antes de que el Sr. Puente fuera Ministro. 
  • ¿Qué va a hacer con sus nombres, una lista negra? ¿No le da vergüenza, siendo ud. encima funcionario? 
  • ¿Acaso es a eso a lo que ud. está acostumbrado como cargo político?, ¿A pedir a los empleados públicos que le adulteren la realidad a su conveniencia? 
  • Su problema no son los técnicos de Adif, Sr. Carnero, ni el Ministro… Su problema es que el estudio técnico le desenmascara, permitiendo confirmar 3 cosas: 
  1. La 1ª, que un soterramiento que cubra las necesidades actuales de Valladolid es inviable. 
  1. La 2ª, que la decisión del Gobierno de España, la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Valladolid en 2017 de integrar en superficie fue un gran acierto. 
  1. Y la 3ª, que ud. va de farol desde el minuto 1. 
  • ¿Y por qué un soterramiento que cubra las necesidades actuales de Valladolid es inviable? 
  • Las necesidades ferroviarias que tiene Valladolid hoy no tienen nada que ver con las que tenía cuando se planteó el soterramiento en 2003. 
  • Hace 20 años el AVE ni siquiera había llegado a nuestra ciudad. 
  • Aquel soterramiento que Javier León prometió que estaría acabado en 2006, contemplaba un túnel con las dos vías de ancho estándar y dejaba fuera la vía de ancho ibérico. 
  • Esta pérdida, que todos asumíamos entonces y que hoy no admite duda, hubiera dejado a Valladolid, entre otros muchos, sin el servicio de proximidad con Palencia y Medina del Campo, hoy ampliado y cada vez más demandado. 
  • Es decir. En el caso de que ese soterramiento que se fue a pique antes de empezar, se hubiera llevado a cabo, se habría quedado obsoleto antes de inaugurarse. 
  • Valladolid, con este soterramiento, hoy no podría estar prestando los servicios que presta en superficie y lo que es peor, tampoco podría atender el aumento de tráficos que se nos avecina. 
  • Es decir, Valladolid estaría hoy condenada a no poder crecer como nodo ferroviario, y por tanto como ciudad…
  • … y si esto no se entiende, es imposible entender nada. 
  • A día de hoy, sin embargo, Valladolid es un eje troncal de la red de AV que va a canalizar todos los servicios que enlazan Madrid, Asturias, Cantabria, País Vasco y Francia. 
  • Además, pronto conectará también con Galicia sin pasar por Madrid, gracias a la obra estratégica de la U de Olmedo que en su día el alcalde Puente tuvo la visión de proponer. 
  • Sólo en los próximos 10 años, Valladolid va a tener 1 millón de pasajeros más que ahora, un 31% más y las frecuencias diarias de Ancho Estándar van a pasar de 27 a 57. 
  • Campo Grande va a ser, tras Madrid y Barcelona, la 3ª ciudad con más pasajeros de España. 
  • Y esto se debe a la liberalización del mercado, al auge de los servicios de proximidad y a la apuesta pública por un transporte sostenible como es el ferroviario. 
  • Carnero, ud. afirmó el otro día que “cuantas más frecuencias de trenes, más necesario es el soterramiento” y eso es absurdo, es justamente al revés. 
  • La estación de Campo Grande no es terminal, sino pasante. Todos los trenes van a tener parada comercial en Valladolid y esto se traduce en oportunidades de desarrollo paranuestra ciudad. 
  • Para atender esta demanda bajo tierra, habría que soterrar 4 vías. Las dos de A Estándar, la de A. Ibérico, y otra más, porque es imprescindible evitar congestiones y garantizar que se pueda operar sin restricciones. 
  • No hay tuneladora en el mundo para hacer un túnel para esas 4 vías, por tanto, LA ÚNICA OPCIÓN serían 2 túneles de 2 vías. 
  • El problema es que ambos tubos deben estar separados por una distancia de un diámetro, lo cual aumentaría el ancho de ocupación y afectaría a calles y edificios, es decir, a viviendas y negocios. 
  • NO CABE. Y ya sabemos lo que pasa cuando se hacen este tipo de obras, ya no debajo, ni al lado, sino sólo cerca: Demolición de edificios (como en San Fernando de Henares), desalojos (como en Murcia), daños estructurales, grietas, humedades 
  • Salvo que alguien quisiera asumir la responsabilidad de afrontar esos graves riesgos y además estuviera dispuesto a pagar lo que costasen las incalculables expropiaciones e indemnizaciones que hicieran falta… 
  • Entonces sí surgirían plataformas, de las multitudinarias, pero de afectados. 
  • Esto es una auténtica locura. 
  • Pero llegados a este punto, el estudio de ADIF se toma la molestia de hacer un ejercicio detallado de ciencia ficción, sólo para contestar a quienes se preguntan: 
  • ¿Y no se podría hacer un solo túnel de 3 vías? 
  • En principio sí, por la distancia los edificios. Técnicamente sería viable… otra cosa sería el coste económico y temporal. 
  • Pero claro, tendría que ser sin la 4ª vía que Valladolid necesita, porque no cabe en el túnel. 
  • Este soterramiento sería, ya de entrada, una infraestructura ineficaz y desfasada antes siquiera de hacerse el proyecto, y volveríamos a cometer el mismo error que en 2003. 
  • Es decir, defender esta opción sería renunciar a crecer y condenar a Valladolid a perder dos trenes: el del presente y el del futuro.   
  • Por lo tanto, como decíamos, un soterramiento que cubra las necesidades actuales de la ciudad es inviable. Fin. 
  • Y a partir de aquí, ya fuera de la ecuación, el informe oficial de Adif detalla un rosario de inconvenientes técnicos, económicos y temporales, acerca de los cuáles tendría sentido debatir si esta opción de soterrar un túnel de sólo 3 vías fuera una opción asumible para Valladolid, que no lo es, como como hemos explicado ante. 
  • Entre esos inconvenientes técnicos, destacarían: 
  • Que una DIA favorable no estaría garantizada. 
  • Se requerirían desvíos ferroviarios complejos durante las obras, con trenes circulando por donde ahora van los coches, por ejemplo, trenes por mitad de la calle Montes y Martín Baró. 
  • Habría serios trastornos a la movilidad, con calles cortadas y garajes sin acceso durante años, problemas de acceso a las viviendas, aparte del impacto en el tráfico de 230.000 viajes de camiones articulados durante al menos una década de obras. 
  • Se producirían graves afecciones a las redes de abastecimiento, saneamiento, telecomunicaciones, gas, energía… 
  • El tráfico ferroviario de la línea de ancho ibérico estaría interrumpido 9 meses como mínimo para poder desmontar y volver a montar el arco de ladrillo. 
  • Una estación soterrada sería más pequeña, menos funcional, y más insalubre. 
  • También más insegura, por sus complejos sistemas de evacuación por emergencias, con riesgo extremo en caso de incendio. 
  • La estación provisional durante todos los años que durasen las obras también sería pequeña y sólo tendría salida al Paseo de Farnesio, por lo tanto, estaría incomunicada con el centro de la ciudad. 
  • El nivel freático es elevado, y por tanto habría afección por aguas subterráneas. 
  • Los 3 M de m3 de tierra extraídos requerirían tratamiento y en especial habría que descontaminar los de la zona de la estación. 
  • Y por último, Valladolid continuaría castigada, al menos otros 20 años, sin la nueva estación de autobuses que garantiza el convenio de integración y que necesita como el comer. 
  • Entre los inconvenientes económicos, el coste. 
  • Ese túnel de 3 vías soterradas, que no sirve, costaría como mínimo 1.570 M€, mientras que tener 4 vías integradas en superficie nos va a costar cinco veces menos. 
  • Además, el AVa tendría que aportar al menos 1.000 M€, salvo que la Junta le ayudase, que anda llorando porque ha puesto 40 M€, que el AVa tendría que poner un mínimo de 545 M€. 
  • En cualquier caso, son cantidades inasumibles para este AVa y más frente a los 35 M€ que nos van a quedar para terminar de pagar la integración, a finales de este mes. 
  • Aparte de todo ello, los gastos de mantenimiento de un soterramiento serían 3 veces más caros. 
  • Y entre los inconvenientes temporales, destacar: 
  • Hasta el año 2032, como muy pronto, no se terminaría el trámite administrativo previo al inicio de las obras, ya que habría que empezar de cero. 
  • Para entonces, si todo va bien y ud. no lo impide, la integración estará terminada. 
  • Si todo saliera a pedir de boca, sin imprevistos, sin crisis económicas, sin políticos como ud. que quisieran romper acuerdos firmados, las obras de ese soterramiento, que no sirve, no acabarían en ningún caso antes del año 2044.
  • Por todo ello, queda demostrado que su promesa de acabar con la integración ferroviaria a mitad de ejecución sería un error histórico.
  • Carnero, ud. no tiene ninguna prisa, al contrario, pero Valladolid ya ha perdido demasiado tiempo. 
  • Así que en su mano está. Déjese de sermones y tome una decisión. O ARRE O SO.” 

Las propuestas del Grupo Municipal Socialista han contado el con apoyo de 13 concejales (los 11 ediles del PSOE y los 2 de VTLP) pero han sido rechazadas por los 14 votos de PP y Vox. Al final, el portavoz del Grupo Municipal Socialista, Pedro Herrero, ha concluido su alocución con un ruego a la coherencia: “Usted dijo: o soterro o sobro. Y ha quedado claro: usted sobra”.