Concluido el contrato que se venía desarrollando desde hace dos años en Delicias y Pajarillos. Rafi Romero: “Con esta decisión de PP y Vox perdemos todos; pierde la igualdad de oportunidades y la convivencia ciudadana”

Final a la intervención integral de lucha contra la exclusión social que se venía realizando desde hace 2 años en las zonas más vulnerables de nuestra ciudad. Y la intervención no finaliza porque se hayan erradicado los problemas, sino por una decisión política del Ayuntamiento de Valladolid, según denuncia públicamente el Grupo Municipal Socialista.

Esta intervención se realizaba a través de un contrato reservado a organizaciones de carácter social que complementaba e intensificaba las distintas actuaciones de los Centros de Acción Social Municipales de las zonas donde se intervenía; un contrato trabajado y conectado con las propuestas de medidas para fomentar la inclusión social de la población en riesgo realizadas por la Plataforma Social de Valladolid y con las propuestas de la iniciativa ciudadana vinculadas a las redes de participación de Delicias y Pajarillos. Este contrato ha sido gestionado durante los dos últimos años por entidades tan solventes como Secretariado Gitano y ACCEM.

El compromiso asumido por el anterior equipo de gobierno presidido por Óscar Puente se evidenciaba en los presupuestos: 750.000€ de fondos municipales ante la falta de respuesta de la Junta de Castilla y León. De hecho, el Ayuntamiento solicitó que en el Acuerdo Marco sobre servicios sociales se incluyera una partida presupuestaria para la intervención especifica en las bolsas de pobreza que existen Valladolid. También lo solicitaban las plataformas vecinales.

La concejala Rafaela Romero es rotunda en su valoración: “Es evidente que no era una prioridad para el Partido Popular de nuestra región ,y que tampoco lo es para el gobierno municipal PP-VOX.” Como anterior responsable de la Concejalía de Servicios Sociales y Mediación Comunitaria se muestra “desolada” ante los efectos de esta decisión política.

La interrupción de este contrato supone “dejar en la cuneta a la población más vulnerable de nuestra ciudad, cientos de personas y familias con las que se venía trabajando en tres líneas fundamentales”: educación y formación; inclusión social y participación, convivencia y promoción ciudadana. Es decir, trabajar con el alumnado en riesgo de exclusión implicando a las familias en sus procesos educativos; orientar y acompañar a menores y jóvenes que fracasan y abandonan el sistema educativo; regular para su integración en el mercado laboral; perseguir mejoras en las condiciones de salud y salubridad, y, sobre todo, favorecer una mayor conciencia de la interculturalidad y de los valores para lograr una buena convivencia en todos los barrios.

“No valen excusas. PP y VOX gobiernan el Ayuntamiento de Valladolid desde el 17 de junio de 2023; han tenido tiempo suficiente, ocho meses, para establecer prioridades. Con esta decisión perdemos todos; pierde la igualdad de oportunidades y la convivencia ciudadana, y resulta inexplicable para las personas afectadas y para las entidades implicadas en el desarrollo de estas zonas.” concluye Rafi Romero.