Los concejales del PSOE consideran que la reapertura del puente evidencia la necesidad de un proyecto nuevo porque el Ayuntamiento reconoce que el tráfico estará restringido: se prohíbe el paso de camiones y autobuses, con los perjuicios que implican para los viajeros de AUVASA y para la actividad del área empresarial de Argales

La reapertura del viaducto de la calle Daniel del Olmo con carácter restringido pone en evidencia el deterioro estructural del puente sobre la vía férrea porque está prohibido el paso de camiones y autobuses. En consecuencia, el Grupo Municipal Socialista propone una solución definitiva. Reclama al equipo de gobierno del PP y Vox que elabore un proyecto viable para que el paso pueda ser utilizado con las máximas garantías de seguridad y puedan circular todo tipo de vehículos. La intervención de emergencia realizada en el paso elevado sobre la vía férrea entre el Paseo de Zorrilla y el polígono industrial de Argales ha resultado insuficiente y no resuelve el problema.

El PSOE en el Ayuntamiento de Valladolid considera que la decisión adoptada a partir de mañana por el gobierno municipal debe ser provisional porque supone perjuicios para los usuarios del transporte público y para la actividad empresarial, ya que el viaducto de Daniel del Olmo es una de las infraestructuras fundamentales para el buen funcionamiento del polígono industrial de Argales.

Con motivo del nuevo contrato de conservación de infraestructuras al final del mandato pasado el Ayuntamiento encargó un “Informe estructural”. Dicho viaducto, que data de principios de los años 60 del siglo pasado, ha presentado diversas patologías y ha tenido distintas reparaciones desde su construcción, la más importante hace más de veinte años. En los últimos tiempos venían detectándose nuevas deficiencias, en particular en las zonas de apoyo de las vigas, así como pequeños desprendimientos del recubrimiento en otros puntos.

El puente “Daniel del Olmo”, con 108 metros de longitud, se asienta sobre una estructura con tablero de 18 metros de anchura, con 11 vanos isostáticos sustentados sobre viguetas prefabricadas pretensas con losa superior de hormigón armado construida “in situ” sobre prelosas.

Según el informe, “se observa, por debajo del tablero, que durante mucho tiempo la entrada de agua de lluvia procedente de la calzada ha ocasionado numerosos daños, tanto en vigas como en losa de tablero”. Asimismo, en la última inspección se constata que “se ha podido constatar una fuerte extensión y gravedad de daños por corrosión de armaduras, pérdida de sección y precariedad de apoyo de la casi totalidad de las viguetas que forman los tableros auscultados, además de otra serie de daños muy preocupantes en la longitud de las mismas, poniendo en grave riesgo la capacidad estructural de las propias viguetas, habiéndose observado el colapso de varias de ellas en dichas secciones de apoyo”.

El informe elaborado por la empresa describe un diagnóstico preocupante:

“Una vez analizados los daños encontrados, sobre todo los relacionados con las culatas de las vigas, se comprueba que la gravedad de los mismos, unido a su notable extensión – dándose en la mayoría de las vigas – establece una situación de gran precariedad de la estructura, siendo muy difícil establecer cuál es, actualmente, la reserva de capacidad estructural de la misma.

Los daños observados, sobre todo en relación al estado de las culatas, pone de manifiesto la inmediata necesidad de acometer actuaciones sobre la estructura encaminadas al apeo de las vigas que canalicen los esfuerzos recogidos hacia los elementos de apoyo en estribos y pilas.

Aun así, la ejecución de dichas soluciones de rehabilitación siempre tendría un carácter de provisionalidad, debido a que la degradación obtenida en las vigas es tan elevada que se hace impensable su reparación definitiva”.

A finales de mayo comenzaron los trabajos para corregir parte de esos problemas, planificados para cuatro meses. Deberían haber concluido en septiembre. Finalmente, las obras se han prolongado el doble del tiempo previsto, llegando a los ocho meses, y han tenido un coste de 650.000 euros.

Repercusiones en el transporte público y en la actividad empresarial

La afección al tráfico durante estos meses ha sido muy importante con perjuicios para los viajeros de AUVASA y para el desplazamiento de los camiones y vehículos pesados, ya que la calle Daniel del Olmo es una de las conexiones esenciales en el polígono industrial de Argales. Las limitaciones en la circulación están generando perjuicios económicos para las empresas.

La intervención ha obligado a restringir al tráfico rodado en los dos carriles exteriores en toda la longitud de la estructura y limitar significativamente la carga por eje en los dos centrales. Esto supone que solo han podido circular vehículos ligeros y en un carril por sentido, además de desviar las líneas de AUVASA que circulaban por esta vía.

La afección del corte de Daniel del Olmo al transporte público ha sido muy relevante, afectando a 10 líneas de autobús de AUVASA. Las líneas afectadas son la 16, 26, C1, C2, H, P1, P2, P7, PSC1 y PSC3. Para suplir las paradas afectadas se colocó una provisional en la calle Vázquez de Menchaca 4 y en el número 1, esquina con Daniel del Olmo para las líneas C1, C2 y PSC3. Las líneas desviadas son todas aquellas que circulan por encima del paso elevado y que ahora tienen que acceder al polígono de Argales por el viaducto de la Avenida de Zamora. Una de ellas, la línea H, que llega hospital Río Hortega, también fue desviada a pesar de no tener ninguna parada establecida en el polígono industrial.

Sin embargo, a pesar de haber concluido la obra de consolidación, continuarán las limitaciones. Es decir, seguirán sin poder pasar vehículos pesados y sin poder circular autobuses, con el perjuicio que ello está ocasionando al transporte público de la ciudad.

Por tanto, el Grupo Municipal Socialista instará al equipo de gobierno a que proponga una solución definitiva en la calle Daniel del Olmo para que haya una infraestructura que pueda ser utilizada con las máximas condiciones de seguridad para todo tipo de vehículos, incluidos los autobuses y los camiones que acceden a la arteria principal del área empresarial de Argales.