Pedro Herrero reprocha a Carnero su intención de “boicotear” la integración ferroviaria paralizando proyectos que sí mejorarían la comunicación en la ciudad

 

Una maniobra dilatoria para impedir la ejecución de obras que mejorarían la movilidad y la comunicación en la ciudad. Este es el análisis del Grupo Municipal Socialista sobre el proyecto de demolición del viaducto de Arco de Ladrillo y la construcción de un paso subterráneo. El equipo de gobierno PP-Vox ha anunciado hoy que “estima necesario analizar la viabilidad de construcción del paso subterráneo y que es necesario revisar el proyecto básico”.

 

El portavoz del Grupo Municipal Socialista, Pedro Herrero, responsabiliza a Carnero porque “está intentando boicotear la Integración Ferroviaria cuestionando los estudios técnicos”. Pedro Herrero ha recordado la propuesta defendida por el PSOE en el Pleno, rechazada por el Partido Popular y Vox:   “Lo que está intentando el señor Carnero, consciente de que el pasillo se le estrecha, es poner excusas y pretextos para no hacer nada y no dejar que se haga nada”.

 

Asimismo, Luis Vélez ha calificado de “error” el cuestionamiento de los técnicos que han realizado ya el trabajo y ha solicitado al Ayuntamiento “lealtad y colaboración” con las instituciones para que esta infraestructura se ejecute y mejore la movilidad integral de toda la zona. “Es un proyecto que no tiene marcha atrás, porque antes del verano deberá de estar concluido el proyecto definitivo”, ha añadido el anterior concejal de Movilidad y Espacio Urbano.

 

El entorno del Arco de Ladrillo precisa de una transformación para solucionar de forma definitiva uno de los puntos más problemáticos de la ciudad, y para conseguirlo el Grupo Municipal Socialista propone que se acelere el proyecto que contempla la demolición del viaducto y su sustitución por un amplio paso subterráneo con capacidad para vehículos, ciclistas y peatones.

Una de las ventajas de la propuesta del PSOE es que la redacción del proyecto está en marcha y, por tanto, es viable su licitación este mismo año 2024. Se plantea una infraestructura nueva, propia del siglo XXI, que solucione de forma adecuada y definitiva el problema. Para ello, se debe derribar el viaducto y construir el túnel amplio y moderno que permita una buena comunicación entre los dos lados de las vías férreas.

 

Valladolid no puede esperar más para adoptar la solución más adecuada en el punto de la ciudad que más tráfico soporta, 20.000 vehículos al día. La actuación está contemplada en la Integración Ferroviaria promovida por la Sociedad Valladolid Alta Velocidad, formada por el Ayuntamiento, la Junta y la Administración Central.

 

Las obras que se han realizado este verano tenían como objetivo la prevención de la caída de cascotes y la reparación parcial de la estructura. Las reparaciones puntuales de los últimos años -incluido 2023- han supuesto un coste aproximado de 1 millón de euros.  Pero esta actuación debería ser provisional porque la malla con la que se revisten los pilares ni siquiera garantiza nuevos desprendimientos, según advierte el GMS. En definitiva, las obras de mantenimiento no deben condicionar la puesta en marcha de la solución idónea.  

 

Con la propuesta que defiende el PSOE de transformación del entorno de Arco de Ladrillo toda la ciudad saldría beneficiada y especialmente los vecinos de esa zona de Valladolid, que podrían pasear por las vías que ahora utilizan miles de coches, camiones, autobuses y toda clase de vehículos.