El Grupo Municipal Socialista asegura que los números demuestran que el reparto de competencias es absurdo y debilita el funcionamiento del Ayuntamiento de Valladolid  

La presentación de los presupuestos del próximo año por parte de las concejalas responsables de Cultura y Turismo deja en evidencia que la escisión únicamente respondía a la distribución de cargos entre el PP y Vox. En definitiva, que no es natural que estos dos ámbitos estén separados y la prueba es que se están produciendo situaciones anómalas, como ya advirtió hace seis meses el Grupo Municipal Socialista: por ejemplo, la SEMINCI “depende” de la Concejalía de Turismo, Eventos y Marca Ciudad, cuya responsable es Blanca Jiménez (PP), pero se da la circunstancia de que esta Concejalía tiene que realizar una transferencia  de 2,2 millones de euros a la Fundación Municipal de Cultura, entidad que depende Irene Carbajal (Vox)

El Grupo Municipal Socialista considera que los primeros presupuestos del Ayuntamiento de Valladolid dejan a las claras la “sinrazón” de la segregación entre Cultura y Turismo porque se están generando problemas y una confusión de competencias, con un debilitamiento de la propia Administración Municipal.

Además, las cifras demuestran que la Concejalía de Turismo, Eventos y Marca Ciudad , a pesar de la rimbombante denominación, apenas gestionará el 0,5 por ciento del Presupuesto del Ayuntamiento de Valladolid en 2024. El presupuesto de la Concejalía asciende a 11 millones de euros, pero 2,2 millones se transfieren a la FMC y 6,8 millones de euros a la Sociedad Mixta de Turismo.

Asimismo, el PSOE subraya que todas las actuaciones nuevas que estarán en marcha en 2024 están vinculadas a los Fondos Europeos logrados durante el mandato de Óscar Puente en la Alcaldía de Valladolid.

Por cierto, a pesar de la precipitación con la que Carnero pretende aprobar los presupuestos y la celeridad en las comparecencias, los concejales de los grupos de la oposición han tenido que esperar a la concejala de Educación y Cultura, Irene Carvajal, como se refleja en la imagen captada diez minutos después de la hora fijada por el alcalde.