El Grupo Municipal Socialista critica el “despilfarro” de 6,5 millones de euros y advierte que las medidas de Carnero perjudicarán la salud de todos los ciudadanos

Involución. El retroceso en la movilidad sostenible de Valladolid se consuma hoy con la entrada en vigor de las medidas del equipo de gobierno PP-Vox que suponen la supresión de los carriles bici y los carriles exclusivos para taxis y autobuses.

El Grupo Municipal Socialista califica de “error” esta actuación innecesaria del equipo de gobierno porque incentivará el uso del vehículo privado y perjudicará a todas las personas que utilizan distintos modos de desplazamiento en la ciudad: viajeros de AUVASA, ciclistas, usuarios de monopatines, clientes del taxi, y peatones.

Y hay una secuela que perjudicará a todos los vallisoletanos, sin excepción: la contaminación. La calidad del aire empeorará a consecuencia del incremento del tráfico y, en consecuencia, “la salud será la víctima de las medidas del actual equipo de gobierno”.

“Las decisiones de PP y VOX van en dirección contraria a los criterios marcados por la Unión Europea. Valladolid dejará de ser una ciudad puntera en la sostenibilidad; en lugar de estar en la vanguardia en España y en Europa, la ciudad será ahora señalada como uno de los sitios donde no solo se pone freno a los avances, sino que se da marcha atrás”, afirma Luis Vélez. El anterior concejal de Movilidad sitúa la responsabilidad en el alcalde: “Carnero no conoce Valladolid; en realidad siempre viaja en coche oficial, y ahora la conocerá menos aún porque ha preferido ir al Senado”.

Además, las medidas contempladas con la nueva ordenanza no son gratuitas. El coste estimado por el propio equipo de gobierno asciende a 6,5 millones de euros: 5 millones de euros en la ampliación del puente del Poniente, 1 millón de euros en el nuevo carril-bici y cerca de 500.000 euros en las actuaciones para destruir la señalización y los elementos que marcaban hasta hoy los carriles bici y carriles exclusivos para autobuses y taxis. “Un gasto innecesario, un despilfarro”, concluye Luis Vélez.