El voto del PP y Vox implica que el equipo de gobierno va a “boicotear” el proyecto de integración ferroviaria

La demolición del deteriorado viaducto Arco de Ladrillo y su sustitución por un amplio y moderno paso subterráneo para vehículos, peatones y ciclistas ha sido reiterada por el presidente del Grupo Municipal Socialista, Óscar Puente, que en el Pleno celebrado hoy ha aportado datos técnicos que avalan esta propuesta para solucionar de forma definitiva uno de los problemas más importantes de la ciudad.

Estos elementos se encuentran en un estado de conservación que los invalida como apoyo seguro para los nuevos pretiles. No se considera la posibilidad de su restauración, siendo recomendable su demolición o sustitución”. Es la conclusión del documento elaborado en 2008 a petición del Ayuntamiento de Valladolid. Quince años después, los nuevos informes corroboran esta conclusión: “Existe la previsión de demoler el puente en un futuro por lo que la actuación actual se limitaría a la eliminación provisional de riesgos de caída de cascotes y elementos de hormigón de mayor tamaño”, según el dictamen del 17 de febrero de 2023.

En consecuencia, Óscar Puente ha defendido la conveniencia de ejecutar esta obra, que en todo caso sería compatible con el soterramiento que defiende ahora el equipo de gobierno: “La ciudad no puede esperar más. No hay ninguna razón para llevar a cabo la demolición y el paso subterráneo”, ha afirmado el presidente del Grupo Municipal Socialista. Además de los problemas estructurales de seguridad, existen elementos estéticos y funcionales en ese entorno que cuenta con dos infraestructuras obsoletas: el viaducto Arco de Ladrillo y la estación de autobuses. El deterioro seguirá avanzando. Y el PSOE no cesará en recordar de la necesidad de una solución definitiva.

La votación de los 11 concejales del PP y los 3 de Vox en contra de la moción del Grupo Municipal Socialista implica, además, una declaración de intenciones: el equipo de gobierno “boicoteará” el proyecto de integración ferroviaria porque han rechazado los dos puntos de la iniciativa:

  1. El Ayuntamiento de Valladolid se compromete a no boicotear el Convenio de integración ferroviaria que suscribió en 2017 junto con la Junta de Castilla y León y el Gobierno de España.  
  2. El Ayuntamiento de Valladolid instará, en el seno de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad, a que la obra prevista de construcción del nuevo paso subterráneo del Arco de Ladrillo se ejecute con agilidad y permita la necesaria demolición del viaducto. 

Una de las ventajas de la propuesta del PSOE sobre Arco de Ladrillo es que la redacción del proyecto está en marcha y, por tanto, es viable su licitación el próximo año 2024.   La actuación está prevista en la Integración Ferroviaria promovida por la Sociedad Valladolid Alta Velocidad, formada por el Ayuntamiento, la Junta y la Administración Central.