Puente cree que la creación del puesto de “Director de coordinación” demuestra desconfianza en su propio equipo

El PSOE reprocha a Carnero su falta de compromiso con Valladolid

El mismo día en que el alcalde Jesús Julio Carnero tomaba posesión como Senador, se daba a conocer su decisión de crear un puesto de “Director de Coordinación de Políticas Públicas” en el Ayuntamiento para que asuma varias de sus competencias. Esta decisión supone, a juicio del exalcalde y líder de la oposición municipal, Óscar Puente, “la privatización de la alcaldía de Valladolid” que, insiste, “requiere de dedicación exclusiva”.

El presidente del Grupo Municipal Socialista recuerda que todas las competencias municipales son del alcalde, quien “las puede delegar o no en sus concejales, pero nunca en un funcionario ajeno al Ayuntamiento”. Puente cree que Carnero “pretende deshacerse ahora de las responsabilidades que no quiso delegar en sus concejales al formar gobierno encargándoselas a una persona de su confianza que no ha sido elegida en las urnas”.

El PSOE considera que “imponiendo un comisario político al gobierno municipal para que participe en la toma de decisiones al más alto nivel y cobrando como si fuera un teniente de alcalde”, se evidencia la “falta de confianza de Carnero en sus propios compañeros concejales del equipo de Gobierno, en sus socios de extrema derecha y en los funcionarios de la casa”.

Esta decisión, desvelan los socialistas, supone un mayor coste de 156.762 euros para las arcas municipales, al sumar los gastos de Seguridad Social, dado que al nuevo puesto se le dota también de otro puesto de secretario.

Esta decisión del senador y alcalde demuestra, a juicio de Puente, tres cosas:

a) El nulo compromiso del Sr. Carnero con la ciudad de Valladolid, puesto que se desentiende sin ningún pudor de las cargas que conlleva el cargo de alcalde y se marcha al Senado dejando colgado el cartel de “no molestar” en la puerta de alcaldía.

b) El profundo desconocimiento del Ayuntamiento y su gestión, dado que “esta nueva figura va a generar disfunciones y conflictos entre concejales y funcionarios de las distintas áreas, con el gabinete de alcaldía, e incluso con la Secretaría General, que también ejerce funciones de coordinación”.

c) La incoherencia del “nuevo alcalde a tiempo parcial”, que presume de dar mucha importancia a las formas “de boquilla”, pero que, antes de esta decisión “lo primero que hizo fue subir el sueldo a sus asesores, traerse un chófer personal y colocar a un hijo de León de la Riva”. Medidas que acarrean un incremento de gasto de más de 185.000 euros, “difícil de justificar cuando al mismo tiempo se está quejando de la supuesta mala situación económica que se ha encontrado en el Ayuntamiento”.

Al nuevo puesto Carnero le atribuye funciones como la dirección operativa de la acción del gobierno municipal, la coordinación de las políticas públicas y de gestión, la elaboración, impulso y seguimiento de las Estrategias de ciudad, la planificación de la acción de gobierno de la ciudad, así como participación en la Mesa del Soterramiento, la Mesa Municipal de Automoción y la Mesa de Agroalimentación.

Por si esto fuera poco, además le encomienda funciones de preparación y ejecución de los proyectos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, así como otras vinculadas a las relaciones institucionales externas, por lo que será la cara visible del Ayuntamiento o quien dirigirá esas relaciones externas en numerosas ocasiones.