El Grupo Municipal Socialista registra la primera solicitud del mandato para que el alcalde comunique la decisión tras la presentación del informe del Ministerio en el que se certifica que un soterramiento es una “entelequia”

 

El Ayuntamiento de Valladolid celebrará un Pleno Extraordinario para que el alcalde decida si cumple con el Convenio de Integración Ferroviaria o disuelve la Sociedad Valladolid Alta Velocidad. Junto a esta disyuntiva el Grupo Municipal Socialista añade en la solicitud una expresión dirigida expresamente a Jesús Julio Carnero: “Que actúe en consecuencia”.

 

El portavoz del Grupo Municipal Socialista, Pedro Herrero, tras registrar la petición, ha justificado a los medios de comunicación en la Plaza Mayor la necesidad de una sesión extraordinaria: “Los datos del Informe Técnico presentado por el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible no dejan lugar a dudas y reafirman lo ya planteado en 2017, que la integración en superficie es la única opción realista, al ser viable desde el punto de vista técnico y económico, mientras que la opción de un soterramiento resulta una entelequia, una ficción que resulta inviable desde el punto de vista técnico e inasumible desde el punto de vista financiero.”

 

En el año 2017 el Ayuntamiento de Valladolid, de común acuerdo con el Ministerio de Fomento y la Junta de Castilla y León, firmó el “Convenio de Integración Permeable Ferrocarril – Ciudad” como nueva solución de transformación de la Red Arterial Ferroviaria de Valladolid.

 

Este nuevo acuerdo permitió a la Sociedad Valladolid Alta Velocidad, integrada por las tres administraciones, evitar su disolución y liquidación o el concurso voluntario de acreedores, al estar la entidad inmersa en una situación de quiebra técnica a consecuencia de haber generado una deuda de más de 400 millones de euros. Era evidente la falta de liquidez para cancelar el contrato de crédito y continuar con las actuaciones previstas.

 

Desde entonces la Sociedad ha seguido adoptando todas sus decisiones por unanimidad. Las obras de integración se están ejecutando y todos los socios están cumpliendo con sus obligaciones.

 

Sin embargo, en el año 2023, con motivo del cambio de gobierno municipal, ese consenso es roto por el nuevo alcalde elegido el 17 de junio. Carnero, aun sin contar con un proyecto alternativo, ni una estimación presupuestaria, ni una previsión de plazos, prometió y garantizó un soterramiento de las vías del tren a su paso por la ciudad con independencia del signo político del Gobierno de España.

 

Así, el nuevo alcalde decidió que el Ayuntamiento de Valladolid no asistiera a las reuniones técnicas de coordinación que mantenía regularmente con el resto de los socios, al tiempo que inició una campaña de propaganda para intentar generar un debate sobre ese supuesto soterramiento.

 

Habida cuenta de la ruptura de facto por parte del Ayuntamiento del acuerdo firmado en 2017 Adif presentó al Consejo de Administración del pasado 23 de febrero un riguroso informe técnico comparativo entre el desarrollo de la integración urbana que se está ejecutando y un hipotético soterramiento que atendiera a las necesidades actuales de la ciudad de Valladolid Los datos ofrecidos en el acto presidido por el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, acreditan que el soterramiento a fecha de hoy es una fantasía porque no es viable ni técnica ni económicamente. Además, entre los riesgos apuntados por los técnicos figura la seguridad de los edificios residenciales situados junto a las vías férreas.

 

En consecuencia, se confirma que sólo hay dos opciones: continuar con la integración o disolver y liquidar la Sociedad Valladolid Alta Velocidad.

 

La posición del socio mayoritario, el Ministerio, no ha cambiado con respecto a 2017 y aboga con rotundidad por cumplir lo firmado y finalizar la ejecución del convenio en el plazo previsto. Sin embargo, el Ayuntamiento, promotor de la ruptura, debe tomar una decisión: si cumple con sus obligaciones en el marco del Convenio de Integración o si aboga por disolver y liquidar la Sociedad. Y en cualquier caso Carnero debe actuar en consecuencia.