Ni el alcalde, Jesús Julio Carnero, ni la concejala de Participación Ciudadana, Maite Martínez, han asumido la responsabilidad de haber implantado la censura previa en la Muestra de Teatro Vecinal y en la Muestra de Cultura Tradicional, que se hubiera extendido a la primera Muestra de Actividades Culturales y de Ocio para la población infantil. Ni el alcalde, ni la concejala popular se han responsabilizado del acuerdo de la Junta de Gobierno de suprimir el presupuesto de estos eventos. La marcha atrás en sendos acuerdos se produjo tras la denuncia pública del Grupo Municipal Socialista y el malestar generalizado de los 109 grupos participantes.

Sin embargo, a pesar de la primera rectificación, la censura previa ha estado implantada en la ciudad durante una semana. Y la consecuencia es que Valladolid ya figura en el mapa de España de municipios donde PP y Vox han actuado contra la cultura, la libertad y la diversidad en la creación artística.

La intervención del portavoz del Grupo Municipal Socialista, Pedro Herrero, ha comenzado con el relato de la decisión del equipo de gobierno PP-Vox, y ha concluido con las preguntas que siguen sin respuesta:

“Ud. y todos los concejales y concejalas de su equipo de gobierno votaron a favor de implantar la censura previa y de eliminar las ayudas económicas a los más de 100 Grupos que hacen posibles las muestras de teatro vecinal y de cultura tradicional en nuestra ciudad.

Si no es por la denuncia de esta oposición que tanto le molesta y por las quejas de los Grupos participantes de las Muestras, que por lo visto también le molestan, les habría impuesto la censura previa y les habrían quitado los 450€ que venían recibiendo para cubrir sus gastos de vestuario, montaje y puesta en escena.

No estamos hablando de dos meteduras de pata. Estamos hablando de dos decisiones políticas que casi cuelan y que han supuesto un ataque contra la libertad de expresión, la participación ciudadana y la cultura, y los vecinos tienen derecho a saber quién las ha tomado.

Decisiones políticas que son incomprensibles en el fondo, pero también impresentables en cuanto a las formas:

En 1º lugar por el intento de engaño a los participantes, tratando de hacerles creer que les quitaban las ayudas porque no hay dinero, cuando este Ayuntamiento tiene el presupuesto más alto de su historia. Un 5% más que el año pasado, 21 M€ más. Que donde había 50.000 € para teatro vecinal y cultura popular ahora hubiera 0 €, o que por ejemplo, donde antes había 0 € para empresas taurinas, ahora haya 242.000 €. Es una decisión política. Por tanto, sí hay dinero, según para lo que quieren.

En 2º lugar, impresentables por la falta de respeto, tratando a los grupos de pedigüeños. “Nos gustará que entendierais que hay momentos en los que la participación ciudadana tiene que transformarse en una realidad altruista, que no persiga siempre una subvención o dotación económica”.

En 3º lugar por la chapuza: primero les quitan la ayuda y luego dicen “Hemos escuchado a los grupos de aficionados y nos han convencido” ¡Lo primero será escuchar y lo segundo decidir!, pero es que además es mentira que les hayan convencido, les han disuadido, que no es lo mismo. En 4º lugar por la arrogancia: decir que “nadie nos va a dar lecciones”, después de haber intentado implantar la censura previa, en vez de pedir disculpas.

Y por último, por la mentira: “Una vez que se ha aprobado el presupuesto nos resulta más sencillo estudiar esta dotación» trató de justificar su concejala el 12 de febrero… Pero resulta que el día que les había enviado a los Grupos la carta diciéndoles que les quitaba la ayuda, una semana antes, el presupuesto ya estaba aprobado (25 enero). Sr. Carnero, usted preside la Junta de Gobierno. Y usted es, por tanto, el máximo responsable de esas dos decisiones y de sus correspondientes abortos, y por esa razón tiene la obligación de dar a la corporación las explicaciones oportunas.

Díganos, Sr. Carnero. ¿De quién fue la idea de implantar la censura previa a la cultura popular de nuestra ciudad?