El agua estancada desde hace meses por una fuga en la Plaza del Esla está provocando un problema de salud pública en esta zona del barrio Delicias: el hedor es insoportable; los vecinos ni siquiera pueden abrir las ventanas; las ratas y las palomas pueden contribuir a extender enfermedades, y todo esto en un espacio público donde a diario juegan los niños.

“Es un problema de salud pública que debe ser solucionado de forma urgente por el Ayuntamiento. Esta imagen no puede consentirse en ningún lugar de una ciudad como Valladolid”. Es la petición que Pedro Herrero realiza al alcalde después de comprobar in situ con los concejales del Grupo Municipal Socialista y los vecinos del entorno la realidad de este espacio público, hoy por hoy, insalubre.

Los vecinos de la Plaza del Esla padecen este problema desde el pasado mes de septiembre con el riesgo creciente de que surja un foco de infección.