Óscar Puente y los concejales del Grupo Municipal Socialista comprueban el deterioro galopante de la terminal de Valladolid.

Los viajeros, los conductores y los trabajadores que quedan en los pocos negocios que han sobrevivido constatan la imagen agonizante de la estación de autobuses de Valladolid, cuyo deterioro es imparable, ya que la Junta de Castilla y León descarta una inversión adecuada para mantener esta infraestructura en unas condiciones dignas. Hasta la fecha la Junta se ha amparado en que todo estaba condicionado al traslado de la terminal a la nueva ubicación, próxima a la actual estación del Campo Grande. Pero Óscar Puente ha advertido que la construcción de la nueva estación de bus en la ciudad está en riesgo porque es una infraestructura contemplada en el proyecto de la integración ferroviaria.

“La decadencia de la estación de autobuses es una evidencia que sufren día a día miles de personas”, según ha añadido el presidente del Grupo Municipal en el recorrido por las instalaciones junto a los concejales socialistas. “Reivindicamos una estación de autobuses adecuada para una ciudad de 300.000 habitantes y acorde a 2023, pero lo que sufren los viajeros todos los días es una terminal propia del periodo franquista, y de hecho sigue prácticamente igual que el día de su inauguración, el 1 de septiembre de 1972; en definitiva, que en este tema como en otros proyectos de Valladolid que dependen del PP seguimos anclados en el pasado”.


El descuido si cabe será mayor los próximos meses y añossegún avisa el PSOE porque el nuevo equipo de gobierno del PP y Vox en el Ayuntamiento de Valladolid  pretende poner fin al proyecto de la integración ferroviaria y el Gobierno Autonómico formado por los mismos partidos lo apoyará, lo cual pone en peligro la construcción de la nueva estación de bus.

La negligencia de la Junta de Castilla y León con esta infraestructura no favorece la utilización del transporte de viajeros que tienen su salida o destino en la ciudad. Además, repercute en la actividad de las empresas del sector que operan desde Valladolid: Linecar, Alsa, La Regional,  Cabrero, Avanza y otras compañías. Cada día, miles de personas pasan por esas instalaciones para trasladarse a Tordesillas, Peñafiel, Aranda de Duero, Palencia, Medina del Campo, Salamanca,Cuéllar, Segovia, Soria, Zaragoza, Benavente, Ponferrada, Mayorga, Leon, Ávila, Tordesillas y otros municipios de la provincia que tienen un servicio regular, como Laguna de Duero.

La estación de autobuses de Valladolid adolece de una falta de mantenimiento en todos los espacios:exterior, baños, dársenas, sala de espera,.. (El lugar reservado a las pantallas de información en las dársenas es una prueba de la degeneración). La decrepitud es la palabra que mejor define el estado de la estación de autobuses, aunque en el caso de Valladolid es más propio cambiar ya el sustantivo y mejor denominarla “terminal”.