Las inversiones que realiza el Ayuntamiento de Valladolid en el Servicio de Extinción de Incendios, Salvamento y Protección Civil –tanto en vehículos como en personal- están permitiendo cumplir adecuadamente los objetivos que precisa la ciudad. La existencia de 24 profesionales de guardia en cada uno de los tres turnos durante los 365 días del año permite atender todas las intervenciones en un tiempo muy competitivo: la respuesta del Servicio de Bomberos en las intervenciones urgentes se sitúa entre 5 y 6 minutos, y la gran mayoría (un 75 por ciento) se resuelve en la primera media hora. Así se refleja en la Memoria que recoge la actividad del Servicio de Extinción de Incendios, Salvamento y Protección Civil (SEISPC), con 2.076 intervenciones el pasado año.

El concejal de Salud Pública y Seguridad Ciudadana, Alberto Palomino, asegura que todos los parámetros reflejan la calidad y el nivel de este servicio público: “Todos debemos estar orgullosos del Servicio de Bomberos de Valladolid porque, además, sigue mejorando con la renovación de la plantilla, que permite rebajar la edad media de los profesionales, y con la adquisición de la maquinaria y los vehículos que se necesitan. A finales de este año llegará un nuevo vehículo autobomba de alta capacidad”.

Desde un punto de vista de análisis técnico, la “potencia de intervención” es el parámetro que pondera la capacidad de resolución eficaz de las emergencias, y que está condicionado por la posibilidad de desplazar los recursos necesarios en el mínimo tiempo posible. Es reseñable que esta potencia de intervención es la adecuada para la capital, con 2 parques de bomberos estratégicamente situados para minorar los tiempos de respuesta, y un mínimo de 24 efectivos de guardia, 24 horas al día, 365 días al año, lo que permite resolver intervenciones de envergadura y/o simultáneas. Así lo atestiguan los datos sobre el tiempo de respuesta para las intervenciones urgentes, que se mantiene en unos más que aceptables 5-6 minutos o que el 75% de las intervenciones urgentes se resuelven en los primeros 30 minutos desde que estas se producen.

En términos generales, según la Memoria, 2021 transcurrió en un contexto marcado por la evolución de la situación de pandemia por la COVID-19, con una recuperación parcial y progresiva de la actividad en los diferentes ámbitos de la sociedad (laboral, educativo, cultural, de movilidad…) y con la consiguiente “normalización” de la actividad del servicio. Además, el año arrancó con un cambio significativo en lo que respecta al ámbito de actuación operativo, ya que desde el 1 de enero este pasó a limitarse al término municipal de la ciudad, siendo asumida la competencia en el alfoz por parte del servicio de bomberos de la Diputación Provincial.

En el capítulo de inversiones destacar que finalizaron las obras de construcción de un módulo para dar servicio de aulas, vestuarios y aseos en el campo de prácticas de “El Rebollar”. Se procedió a la reposición de equipos de protección individual para intervención en incendios así como de herramientas y materiales necesarios para la prestación cotidiana del Servicio. Por otro lado, también se licitó y adjudicó la compra de un vehículo autobomba nodriza, cuya entrega está prevista para finales del presente año 2022, que permitirá disponer de un vehículo con gran capacidad de transporte de agua en cada uno de los dos parques del Servicio.

En cuanto al apartado de personal, el comienzo de varios procesos selectivos, uno de ellos de nuevo ingreso (19 plazas) y varios de promoción interna, permitirán a su conclusión cubrir las vacantes existentes y mantener el equilibrio adecuado en cuanto a número de efectivos totales y por categorías que garantice la adecuada prestación del servicio. Este esfuerzo que se viene realizando para la “renovación” de la plantilla también habrá de tener efecto en los años venideros ya que se traducirá en una reducción progresiva de la edad media del personal, en especial en la División Operativa de Intervención.

También tendrá efectos positivos uno de los datos de referencia significativos para los cuerpos de bomberos: la ratio o relación entre el número de habitantes a los que se presta servicio y el número de efectivos. Este dato ha sido de 2.157 habitantes/bombero, muy similar a los valores medios tanto europeos como nacionales en los últimos años .En lo que respecta al análisis de los datos operativos, la memoria desgrana las actividades realizadas entre las que la prevención y la formación en autoprotección del personal del Servicio, y de la ciudadanía en general, cobra un papel cada vez más importante. Es destacable el éxito en las actuaciones operativas, preventivas y formativas realizadas, de las que el nivel de satisfacción mostrado por la ciudadanía es un claro indicador.

El número total de las intervenciones realizadas ha sido de 2.076, con un ligero descenso respecto al dato del año anterior, sin que se haya producido ninguna intervención destacable por su gravedad o repercusión.

La mencionada variación del ámbito de actuación parece justificar esta ligera disminución, puesto que la diferencia coincide prácticamente con el número de intervenciones urgentes que se venían realizando fuera del término municipal, que alcanzaba unas 300 intervenciones.

El resto de datos estadísticos, en lo que se refiere a la tipología y número de las mismas, sigue manteniéndose en términos similares a los de los últimos años, a excepción de las asociadas con salvamentos, principalmente las de fenómenos meteorológicos adversos y las intervenciones con animales, que experimentaron un leve descenso.

Estas intervenciones se desglosan en los siguientes apartados:

  • Incendios: 630

  • Salvamentos:942

  • Falsas Alarmas: 56

  • Asistencias Técnicas: 448

Entre los datos relativos a las víctimas registradas en las intervenciones destaca un positivo descenso en el número de fallecidos, (13 en 2021 por 26 en 2020) manteniéndose similar el resto de parámetros (lesionados, intoxicados y evacuados).

El Servicio sigue apostando por la formación como medio esencial para mantener unos niveles adecuados de preparación de los integrantes de la plantilla, y así queda reflejado en la memoria con el desarrollo de los diferentes programas formativos destinados a la plantilla en sus diferentes modalidades (continua y de perfeccionamiento). Otra de las líneas de trabajo dentro del apartado formativo busca la mejora de la colaboración y de la coordinación con el resto de organismos municipales. Así, las reuniones técnicas y prácticas realizadas con Aquavall permitieron un enriquecedor intercambio de conocimientos entre el personal de ambos servicios.

En el área de planificación y protección civil significativa fue la realización del simulacro de implantación del Plan de Actuación Municipal ante el Riesgo de Inundaciones, en el que participaron, además de los servicios municipales implicados, la entidades colaboradoras en materia de protección civil (Asociación Provincial de Colaboradores de PC, Cruz Roja y el Grupo de Salvamento y Rescate de Castilla y León) y que permitió evaluar su operatividad.

Para que los ciudadanos conozcan aspectos relacionados con la prevención y la autoprotección se han desarrollado diversos proyectos formativos y divulgativos destinados a escolares y otros colectivos, que se desarrollarán los próximos meses.