Pedro Herrero defenderá en el Pleno Extraordinario la “óptima ejecución” de la Integración Ferroviaria y augura un impulso de la ciudad cuando esté construida la nueva estación de tren  

 

Carnero tendrá que pronunciarse el próximo lunes en el Pleno Extraordinario sobre la propuesta del Grupo Municipal Socialista para que el Ayuntamiento de Valladolid, en primer lugar, se comprometa con «la óptima ejecución» del actual Convenio de Integración Ferroviaria y con su mejora en los términos que pueda acordar la Sociedad Valladolid Alta Velocidad. Además, en el segundo acuerdo se insta a Carnero a cumplir su compromiso con la ciudadanía de Valladolid: «Si no soy capaz de soterrar, yo me iré«. Son palabras textuales del alcalde.

El portavoz del GMS, Pedro Herrero, y los concejales socialistas han lanzado este mensaje en la estación del Campo Grande, uno de los entornos que mejorará gracias a la integración ferroviaria, ya que allí está prevista la construcción de la nueva terminal para los viajeros del tren, que servirá, además, para conectar el centro y el barrio Delicias.

Hay plazos y presupuestos: las obras de la nueva estación de tren serán licitadas en diciembre por 131 millones de euros, casi el doble de lo que recoge el convenio. Supondrán su transformación total y se convertirá en un nuevo icono de la ciudad. La terminal, ubicada al lado izquierdo del edificio histórico, estará conectada con la nueva estación de autobuses, que debe construirse en la zona que actualmente ocupan los viejos talleres de RENFE.

La estación está prevista en superficie, lo que hace imposible un soterramiento que, por otra parte, resulta técnicamente inviable, tal y como ha demostrado el equipo de 20 funcionarios cualificados de Adif.

Adif calcula que el número de pasajeros en la estación de Valladolid Campo Grande alcanzará los 5 millones en una década, un 31% más. Este es un dato que evidencia la proyección de Valladolid y las posibilidades de crecimiento que tendrá la ciudad con la extensión de la alta velocidad a Galicia, Asturias, Cantabria y el País Vasco. Y un dato más: se prevé que las frecuencias de alta velocidad aumenten de las 24 a las 64 debido a la futura conexión con Francia a través del País Vasco, Cantabria, Asturias y Barcelona.

El desarrollo de la ciudad será posible con la tercera vía que ADIF ha comenzado a construir en la vertiente norte de la estación de tren, y con las nuevas conexiones entre Valladolid y las capitales del norte de España que solo serán posibles en superficie. La salida de los trenes de mercancías del centro de la ciudad -la variante está en fase de construcción- y el hecho de que los trenes que circulen serán eléctricos eliminarán el ruido que en la actualidad se genera a lo largo de las vías férreas.