100 años hubiera cumplido hoy Miguel Delibes. Coincidiendo con esta efeméride se ha celebrado el homenaje en uno de los lugares más frecuentados por el autor de “El hereje”. Junto a la entrada al Campo Grande desde la Plaza Zorrilla se ha inaugurado la escultura que retrata la figura y el semblante de uno de los grandes escritores de las letras españolas.
Así lo ha recordado el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, en el acto organizado por la Fundación Miguel Delibes y al que han acudido también el concejal de Planeamiento Urbanístico y Vivienda, Manuel Saravia y la concejala de Cultura y Tursimo, Ana Redondo por parte del equipo de Gobierno Municipal, el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, o el presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, entre otros representantes políticos, además de la familia de Delibes.
“Vino don Miguel al mundo el 17 de octubre de 1920, y lo hizo muy cerca de aquí, en la Acera Recoletos tan vallisoletana. Y a su Valladolid natal ha estado siempre indisolublemente unido, porque, como el mismo afirmó en alguna ocasión, fue “como un árbol que crece donde lo plantan”. Delibes quería a su ciudad y, a la par, Valladolid admiraba y apreciaba a su escritor, y se lo hizo patente en numerosas ocasiones.
Han querido los hados que este año 2020, en el que celebramos el natalicio de nuestro insigne paisano, un visitante inesperado, en forma de pandemia, haya sacudido nuestra vida cotidiana. Intuimos la desazón con la que, de haber estado aún entre nosotros, Delibes hubiera afrontado los difíciles meses que estamos viviendo. Esa pesadumbre que a buen seguro le hubiera embargado es también la nuestra.
Muchos han sido los planes que, a consecuencia de la crisis sanitaria causada por el tristemente famoso coronavirus, se han visto trastocados. Entre ellos, en buena parte, los que se tenían programados para festejar el centenario de Delibes. Efectivamente, hemos tenido que modificar fechas y replantear algunos actos, pero no es menos cierto que, a pesar de todas las dificultades, y gracias al buen hacer de tantos –fundamentalmente de la Fundación Miguel Delibes, pero también de las instituciones implicadas y de los medios de comunicación- se ha podido mantener una agenda de actividades que están dando el realce que merece al recuerdo de los 100 años de Delibes.
Por lo que nos corresponde, el Ayuntamiento de Valladolid ha contribuido también a que esta conmemoración está a la altura de la obra y de las enseñanzas vitales que don Miguel legó, lo que se ha traducido, por ejemplo, en que su figura haya jugado un papel preponderante en algunas de las principales citas culturales de la ciudad, como son la Feria del Libro o la programación del Teatro Calderón. Además, a nuestro querido escritor se le han dedicado en Valladolid exposiciones, rutas turísticas, ediciones de libros, así como diversos espectáculos literarios y musicales. Y esperamos con gran expectación recibir próximamente la magna exposición dedicada a Delibes que actualmente acoge la Biblioteca Nacional.
Muchos son los vecinos de Valladolid que recuerdan con cariño cuando, en la Acera de Recoletos o en el Campo Grande, se cruzaban con don Miguel en su paseo diario, en el que iba ensimismado en sus cavilaciones, o ya, en sus últimos años, caminaba en compañía de algunos de sus hijos. A partir de hoy, van a poder revivir esa sensación de encontrarse con Delibes, y ello va a ser posible merced a la escultura que representa al escritor y que se va a inaugurar en breves momentos. Gracias por hacerlo posible a la Junta de Castilla y León y también al autor de esta magnífica obra, al vallisoletano Eduardo Cuadrado. No descubro nada nuevo al afirmar que Eduardo Cuadrado es un gran artista muy reconocido en nuestra ciudad, no en vano a su taller se deben diversas obras que están repartidas por calles y plazas de Valladolid, como son, y espero no olvidarme de ninguna, “El Fotógrafo”, instalado aquí cerca, en el interior del Campo Grande, el “Homenaje al Voluntariado Social”, en la plaza de España, “El Comediante”, en la Plaza Martí y Monsó, y “Hombre arrastrando máscaras”, que está ubicada en los jardines del edificio de la Diputación en la calle Ramón y Cajal. A ellas se suma a partir de hoy esta figura que representa a Delibes tal y como le recordamos en su andar cotidiano por este mismo lugar.
La inauguración de esta escultura es una de las mejores maneras de honrar la memoria de don Miguel en el día en el que se cumple el centenario de su nacimiento. Otras formas de hacerlo es seguir acudiendo a sus libros y, también, atendiendo a sus atinados avisos que nos alertaba de hacia dónde se dirige nuestro planeta si no lo cuidamos.”
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