La reurbanización de la calle Narciso Alonso Cortés conlleva un presupuesto de 240.000 euros, y con ello se cumple lo votado por los vecinos y vecinas en Presupuestos Participativos de 2018

La urbanización de las calles La Mudarra y Geria tiene un presupuesto de 85.000 euros y un plazo de ejecución de entre 4 y 6 semanas. Destacar que la calle Geria nunca ha sido pavimentada.

 

El concejal de Movilidad y Espacio Urbano, Luis Vélez, junto a técnicos municipales, han visitado la obra de reurbanización de la calle Narciso Alonso Cortés, situada en la mitad sur del Barrio Cuatro de Marzo. Esta intervención se incluyó en los Presupuestos Participativos de 2018 con un presupuesto total de 240.000 euros, y se acomete en la actualidad con el Contrato de Conservación de las Vías Públicas con un plazo de ejecución aproximado de diez a doce semanas.

Con una longitud aproximada de 190 metros lineales y una anchura media de 12 metros, presenta una serie de sobreanchos y un trazado sinuoso en el entorno de su unión con el Paseo Don Juan de Austria.

Los principales problemas de partida, además de su gran antigüedad (nunca había sido reurbanizada desde el origen del barrio), eran la precaria accesibilidad de sus aceras (especialmente motivada por el gran número de alcorques que reducían su ancho útil a escasamente un metro, lo que a su vez obligó año tras año a realizar drásticas podas en los plátanos para impedir que las copas chocaran con las ventanas, lo que a su vez estaba provocando la lenta muerte de dicho arbolado).

Otro de los problemas que se va a corregir es el aparcamiento incontrolado en las esquinas de las intersecciones y ciertos sobreanchos con el consiguiente peligro para la seguridad vial, la irregularidad y desorden en las anchuras de calzada (excesiva en general y más en sus extremos), la obsolescencia de la red de abastecimiento (aún de fibrocemento y con frecuentes averías), y la carencia total de red de saneamiento con vertido directo a las aceras de las pluviales de las cubiertas de los edificios.

La solución adoptada ha consistido en fijar una sección constante para la calzada y aparcamientos en la totalidad de la calle, ampliando las aceras y el conjunto del espacio peatonal (ancho mínimo de 2 metros en el lado de los números impares y de 2,50 en el de los pares), ampliándose más en las uniones con el Paseo de Zorrilla, la calle Gaspar de Tordesillas, el Paseo Don Juan de Austria, los distintos viales de coexistencia de dicho extremo, las conexiones con la zona verde de la Avenida Medina del Campo y los pasos de peatones («orejas») del cruce con la calle Juan de Herrera, anteriormente no regulados. Dichas aceras se pavimentan con baldosas prefabricadas de terrazo tipo pétreo de 30 x 30 x 6 centímetros, al igual que en las otras calles recientemente renovadas en el barrio.

Los aparcamientos se disponen en línea en ambos lados (de forma similar a los preexistentes, pero correctamente ordenados) y se pavimentan con adoquines prefabricados de hormigón, de 20 x 10 x 6 centímetros. sobre base de hormigón. El número de plazas apenas sufre variación, comparado lógicamente con las que anteriormente podían considerarse legales. Las dos plazas para PMR (personas con movilidad reducida) se mantienen y se adaptan a la normativa actual.

La calzada, de 3,50 metros de anchura, se dispone en un único carril en toda la longitud del vial con sentido hacia el Paseo Don Juan de Austria, eliminándose la conflictiva salida de la calle Gaspar de Tordesillas hacia el Paseo Zorrilla (se mantiene la entrada hacia dicha calle mientras que su salida se realizará por la calle Juan de Herrera), así como el mencionado sobreancho en la salida hacia el Paseo Juan de Austria, que frecuentemente se utilizaba para realizar peligrosos cambios de sentido sin visibilidad y por lo tanto ya prohibidos.

Además de la renovación de la red de abastecimiento, sustituida por una nueva tubería de fundición dúctil de 150 milímetros de diámetro, se ha construido un nuevo colector de 300 milímetros de diámetro para recoger las aguas pluviales no solo de los sumideros sino también de las bajantes de cubierta que vertían a las aceras, así como canalizaciones vacías por ambas aceras en previsión de futuras necesidades. La red de alumbrado, constituida por luminarias murales con brazo, no precisa renovación.

El nuevo arbolado que sustituye al que se ubicaba contra las fachadas, y que se plantará en la época más favorable (final del otoño / invierno), cuenta con red de riego y se situará en alcorques de 2 x 2 m. en el aparcamiento en línea del lado de los números pares, con lo que su distancia a las viviendas aumenta hasta los 3,50 m. (más del doble que los anteriores) lo que permitirá plantar ejemplares de porte medio y permitir su correcto desarrollo. En las proximidades al Paseo Don Juan de Austria se aprovecharán los amplios sobreanchos de acera para ubicar en ellos los árboles y en las conexiones con la zona verde de la Avenida Medina del Campo se plantará arbolado ornamental y se situarán bancos de madera.

Por otro parte, Vélez también ha visitado la calle La Mudarra y calle Geria, en el barrio de La Rubia, cuya urbanización comenzará en las próximas semanas. En ambos casos son viales sin salida, sumamente estrechos y en mal estado de conservación y dotación de servicios, con especiales problemas de evacuación de las aguas pluviales.

La calle La Mudarra tiene un único acceso por la calle Mota (entre el Paseo de Zorrilla y la Carretera de Rueda) y a través de un «pasaje» bajo los edificios. Se renovarán las redes de abastecimiento y saneamiento, así como la pavimentación que se realizará necesariamente en plataforma única con hormigón continuo fratasado y coloreado.

Una solución similar se prevé para la calle Geria, cuyo único acceso se realiza por la calle Doctor Moreno (entre las calles Licenciado Bellogín y Wamba), y que tiene la particularidad de no haber estado NUNCA pavimentada. Igualmente se renovarán las redes de abastecimiento y saneamiento, así como la pavimentación que se realizará necesariamente en plataforma única con hormigón continuo fratasado y coloreado.

La duración conjunta de ambas actuaciones, que se solaparán parcialmente, será de cuatro a seis semanas y se acometerá igualmente con el Contrato de Conservación de las Vías Públicas, con una inversión conjunta prevista de 85.000 euros.