La concejala de Servicios Sociales y Mediación Comunitaria, Rafaela Romero, y la Concejala Delegada Especial de Convivencia y Mediación Comunitaria, Carmen Jiménez, han presentado hoy Servicio de Mediación Intercultural dentro del Plan Municipal de Convivencia Ciudadana en el Centro Cívico casa Cuna en Arturo Eyries.

Desde el Ayuntamiento, atendiendo al compromiso de trabajar por una convivencia enriquecedora y cohesionada, se puso en marcha la Concejalía de Mediación y Convivencia, dependiente de Servicios Sociales, cuya principal finalidad es prestar atención a las nuevas realidades sociales que van surgiendo, y desarrollar programas de intervención comunitaria intercultural. Y, dentro de este marco, se ha puesto en marcha el Servicio de Mediación Intercultural dentro del Plan Municipal de Convivencia Ciudadana cuyos objetivos generales son:

• Facilitar la comunicación, el diálogo, la colaboración y la interacción positiva entre vecinos y vecinas de diferentes procedencias culturales, étnicas y religiosas.
• Mejorar las relaciones, prevenir conflictos y promover la convivencia en las calles, plazas y espacios públicos.
• Lograr una mejor adecuación de los servicios y las instituciones a las necesidades reales de la población y de su creciente diversidad social y cultural.

Se busca que este Servicio sea útil y efectivo para la ciudadanía y conseguir, entre todos, tener un mayor conocimiento y respeto hacia la multiculturalidad que existe en esta ciudad, evitando la confrontación y la exclusión social y favoreciendo la participación ciudadana de todos y todas.

Uno de los ejes estratégicos que se contemplan en el Plan, es el de la mediación como una herramienta eficaz para prevenir y resolver conflictos interculturales, reforzar la cohesión social, mejorar la comunicación y el diálogo entre actores étnica y culturalmente diferenciados.

Así, desde hace unos meses, se ha puesto en marcha el Servicio de Mediación Intercultural, a través de la empresa La Factoría, que cuenta con un equipo de cuatro mediadoras que se coordinarán con el Ayuntamiento con el fin de crear espacios de relación técnica, institucional y ciudadana, propiciando el proceso comunitario intercultural, y trabajando en la prevención, regulación y resolución pacífica de los conflictos.

Cada una de estas mediadoras se convierte en referente e interlocutora en cada una de las áreas de acción social de Valladolid, para poder coordinar mejor y de manera más eficaz las demandas que lleguen.