La comunicación del barrio de Puente Duero con el Pinar de Antequera es más rápida y confortable para los peatones y ciclistas con la última actuación realizada por el Ayuntamiento en esta zona sur de la ciudad. El alcalde de Valladolid, Oscar Puente, junto con el concejal de Movilidad y Espacio Urbano, Luis Vélez, y técnicos municipales han visitado las obras de urbanización ejecutadas en el inicio de calle Real, que da continuidad al barrio de Puente Duero y lo une con el Pinar de Antequera. En la visita han estado acompañados por representantes vecinales.

La actuación ha contado con una inversión de 148.288 euros, y ha sido ejecutada por la empresa Toyrsa, resolviendo una reclamación histórica de ambas zonas de la ciudad y que da una mayor seguridad y accesibilidad tanto a peatones como ciclistas de la zona.

La obra ejecutada ha consistido en dar continuidad hacia el Pinar de Antequera, a la acera y carril bici que finalizaban a la entrada de Puente Duero, en calle Real, conectando con la senda ciclable existente junto la carretera que conduce a Simancas.

A lo largo de 430 metros, se ha construido una vía ciclista de 2,50 metros de anchura, siendo ésta la anchura óptima prescrita para trazados bidireccionales por los principales manuales de vías ciclistas.

Para la nueva acera se ha escogido un pavimento de hormigón estriado coloreado, que consigue una adecuada integración con el entorno natural, tanto por su color ocre como por el acabado estriado, así como una óptima adherencia para el paso del peatón. En la composición del firme se han reutilizado materiales procedentes de residuos de construcción y demolición, aplicando la economía circular a la construcción.

La solución de drenaje de las nuevas zonas pavimentadas ha prescindido de conducir las aguas pluviales a través de la red de alcantarillado hasta la depuradora. Para un drenaje más sostenible, se ha aprovechado la capacidad de filtración natural del terreno, reduciendo así las emisiones de CO2 y contribuyendo a la lucha contra el cambio climático.

Por otra parte, se ha plantado una hilera de fresnos del país, tras cuyo desarrollo se dispondrá de una barrera natural respecto a la carretera de acceso a Puente Duero. Se trata de una especie autóctona expresamente autorizada para este entorno de vía pecuaria y monte.

La actuación se complementa con la instalación de alumbrado, señalización viaria y colocación de bancos accesibles, lo cual hace de este entorno un espacio aún más agradable para pasear y disfrutar por parte de los vecinos y paseantes.

La obra se ha puesto en servicio con un adelanto de más de un mes respecto a los cuatro meses previstos como plazo de ejecución, y el coste final supondrá un ahorro de más del 24% respecto a lo presupuestado inicialmente.